Entre los meses de julio y agosto, la Policía Local de Bullas llevo a cabo una campaña de control del ruido de motocicletas y ciclomotores para cumplir con la normativa contenida tanto en la Ordenanza Municipal de Circulación como en la Ordenanza para la Protección del Medio Ambiente frente al ruido.

Ahora, desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana recuperan esa campaña, sin fecha límite, para intensificar los controles que podrán ser rutinarios, realizando una medición a todo los ciclomotores que pasen por un determinado punto, o deteniendo de forma puntual una moto que se entienda que produce más ruido del que está permitido por la normativa, con el objetivo de reducir la contaminación acústica producida, especialmente, por los vehículos de dos ruedas.

Policía Local recuerda que la realización de dichas pruebas de control resulta obligatoria, y la negativa de los conductores a que las mismas se lleven a efecto supondría la inmediata inmovilización del vehículo y su trasladado a las dependencias municipales.

En el caso de que en el control efectuado por los agentes de la Policía Local la moto infringiera la normativa, el conductor dispondrá de un plazo único de diez días para subsanar las deficiencias. De no ser así, se iniciará el correspondiente expediente sancionador según estipula la Ordenanza Municipal.