Recientemente, la Academia de Gastronomía de la Región de Murcia ha encontrado en el Museo del Vino de Bullas el escenario ideal para celebrar uno de sus eventos gastronómicos más señalados del año. Lo han denominado "primera Coordenada Gastronómica", un acto divulgativo con degustación que aborda un tema cultural de ámbito regional donde la gastronomía es el hilo conductor del mismo.
Para esta ocasión, la Academia ha elegido como tema principal la diversidad gastronómica del camino de la Vera Cruz, refiriéndose al itinerario que, desde Cartagena, unía Caravaca con Santiago de Compostela a través de Roncesvalles.
En el marco de los preparativos del Año Jubilar de 2017, este proyecto pretende visibilizar el potencial gastronómico y agroalimentario de la Región de Murcia a través de una de sus manifestaciones más singulares: la Vera Cruz, que supera como hecho cultural, religioso e histórico nuestras fronteras y se proyecta al mundo.
A finales del siglo XIII y principios del XIV, Caravaca, Cehegín y Bullas formaban la única bailía templaría del antiguo Reino de Murcia; un hecho que iba a favorecer sin duda la existencia de un Lignum Crucis y la posterior llegada de peregrinos en busca de protección.
En la actualidad, la Comarca del Noroeste, en la que se encuentran los municipios mencionados, junto con la del Río Mula, Ricote y tierras altas de Lorca, conforman la comarca vitivinícola de la Denominación de Origen 'Bullas'. Para la Academia de Gastronomía, es el pretexto ideal para establecer la cartografía gastronómica del camino de la Vera Cruz, pues recorre diversos territorios vitícolas con indicaciones de calidad, desde Bullas hasta Navarra, pasando por tierras de La Mancha, Comunidad Valenciana y Aragón, e incluyendo también las otras dos denominaciones murcianas, Yecla y Jumilla.
El proyecto fue presentado, el pasado día 27 de noviembre, a los asistentes por Rodrigo Borrega, presidente de la Academia, y los detalles del mismo relatados por Francisco J. Navarro, académico e historiador.
El acto contó también con la participación de la Alcaldesa de Bullas, María Dolores Muñoz y la Hermana Mayor de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, Elisa Giménez-Girón Marín; así como también el presidente de la D.O. Bullas, Francisco Carreño Sandoval; el Teniente-Alcalde del Ayuntamiento de Caravaca, Enrique Fuentes Blanc; la Concejala de Turismo del Ayuntamiento de Cehegín, Ana María Molina López; el Gerente de la Mancomunidad de Servicios Turísticos del Noroeste, Manuel Fernando Guerrero Sánchez; la Concejala de Desarrollo Local y Turismo, Águeda Fernández Egea y el Concejal de Urbanismo, Juan Pedro Muñoz Gea, ambos por parte del Ayuntamiento de Bullas; así como representantes del Ayuntamiento de Mula, en este caso Manuel Ibernón y Jerónimo Moya, del Área de Desarrollo Local.
La presentación del proyecto fue magistralmente complementada con una cata-maridaje de vinos y platos dirigida por José Sánchez de la Asociación de Sumilleres de la Región de Murcia. El restaurante Borrego de Bullas fue el encargado de preparar las tapas.
La propuesta contó con un Edoné espumoso de Almansa, el placer al que no hay que renunciar; Artazu, el rosado de Navarra, el origen del camino; un Bruma del Estrecho, el tinto de Jumilla que nos recuerda los peligros del camino; Aragonia, un tinto ofrenda del caminante a Aragón; el enriquecimiento personal, simbolizado en el crianza Mestizaje, de la DO Utiel-Requena. Un Valché 2006 de Bullas para el final del camino, la paz del Valle del Aceniche. Y a los postres, el yeclano tinto dulce EnEsencia, el peregrino que interioriza el final del trayecto.
El jubileo de 2017 se avecina y el turismo religioso es un nicho de mercado turístico en crecimiento. Si a ello sumamos la gastronomía, que proporciona un nivel de satisfacción elevado a quienes visitan nuestro país, entenderemos la importancia de esta propuesta para el desarrollo económico de los municipios que integran el Noroeste de la región de Murcia.