Las energías renovables sin duda tienen muchas ventajas de las que debemos ser capaces de aprovecharnos, no obstante, existe el inconveniente de la intermitencia de esta. Es decir, que puede que necesitemos energía en momentos en los que la producción de, por ejemplo, una planta fotovoltaica, no sea suficiente para abastecer las necesidades de los consumidores.

Actualmente, no se disponen de recursos de almacenamiento que puedan prever soluciones a media y gran escala de esta intermitencia. Por eso, y para poder independizarnos más y mejor de las fuentes fósiles, necesitamos que el consumidor asuma un rol activo y que el sistema se preparare para un cambio en la manera en la que consumimos y distribuimos recursos energéticos, coordinando el consumo con la producción.

Es aquí donde entra en juego el concepto de flexibilidad, y la importancia de esta para la descarbonización del sistema.

Proyecto "Ajedrez Flexible" 

En este contexto ha surgido el nuevo proyecto "Ajedrez Flexible" , el cual pretende revolucionar el modelo de almacenamiento de energía a través del desarrollo de la flexibilidad a varios niveles, basados en sistemas de almacenamiento virtual de los excedentes a través de sistemas híbridos de acumulación de energía, modificando su comportamiento para ajustarse a variaciones imprevistas de la demanda, el clima y el mercado.

Este pionero sistema consiste en almacenar tanto la energía térmica como la energía eléctrica, para aumentar la capacidad de suministro del consumidor, lo que mejorará la flexibilidad de éste y su adaptación a la red.

La solución  también garantiza su interoperabilidad y mejora de la capacidad de innovación y la competitividad de las PYME y Startups en Europa desbloqueando el acceso a información significativa y co-creando nuevas oportunidades de negocio.

Los objetivos concretos del proyecto son el de desarrollar una solución interoperable, fácil de implementar, que consiga reducir el periodo de retorno de la inversión en un 30% con un payback inferior a 4 años, y que sea capaz de mejorar la predicción de la demanda (precisión >80%) adaptando en consonancia el funcionamiento de los sistemas de acumulación híbridos.  Esta solución además facilitará la integración de las energías renovables en el sistema energético.

Para hacerlo, el proyecto contará con fondos de la Unión Europea del Programa de Investigación e Innovación Horizonte Europa con fecha fin de proyecto prevista para noviembre de 2025.

El consorcio del proyecto reúne a tres universidades, dos grandes empresas, tres distribuidoras, cuatro PYME y dos ONG de diferentes países de Europa. Además, definirá diferentes escenarios con el fin de validar y evaluar las soluciones propuestas en cinco pilotos repartidos por España, Italia, Eslovenia, Gales y Turquía.

El piloto español | Comunidad Energética de Bullas

El piloto español está ubicado en Bullas dentro de la Comunidad Energética Local donde las compañías murcianas MIWenergía, que cuenta ya con once proyectos a escala europea a sus espaldas, junto a la cooperativa La Solar, desplegarán la solución del proyecto con el fin de probar sus herramientas y facilitando así la implementación de las Comunidades Energéticas, para más tarde extender la solución a todos los miembros de la comunidad energética de Bullas.

En la primera fase del piloto los participantes se componen de oficinas, locales hostelería, un Centro Médico, un edificio del Ayuntamiento que dispone de autoconsumo con baterías y quince usuarios residenciales de los cuales seis de ellos tienen instalaciones de autoconsumo fotovoltaico y tres de ellos disponen además de baterías.