Los restos del que fuera Arzobispo de Valladolid, D. Antonio García y García, nacido en Bullas en 1880 y fallecido en Valladolid en 1953, han sido trasladados desde el convento de su fundación de las Carmelitas Descalzas de Tordesillas hasta la capital, Valladolid, concretamente, al Santuario de la Gran Promesa.
El pasado viernes, se celebró el funeral y el enterramiento del Hijo Predilecto de Bullas y nombrado Arzobispo de Valladolid en 1938. A a celebración, presidida por el Arzobispo de Valladolid, D. Ricardo Blázquez, asistieron el párroco de la Iglesia Ntra. Sra. del Rosario, Juan José Noguera, la Concejal de Cultura, Paqui Caballero, y un miembro de la Comisión que elaboró el libro de la patrona de Bullas. Éstos llevaron tierra del cementerio Bullas para envolver los restos de D. Antonio García con ella, así como un centro de flores.
"Su figura pervive en la memoria de los vallisoletanos por la importante labor que realizó allí en los que 15 años que fue Arzobispo" ha señalado la Concejal de Cultura, quien añade que "para Bullas también fue importante, él regaló la imagen de la Virgen del Rosario, obra de Granda, un maestro que trabajaba en el Santuario de la Gran Promesa". Ahora sus restos descansan en el templo que ayudo a terminar de construir y consagró en 1941.