El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno a la propuesta de la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente para delimitar el entorno de protección del Bien de Interés Cultural, con categoría de 'Monumento', de la fortaleza de El Castellar en Bullas.
El yacimiento está localizado en el paraje El Molinar, en una de las elevaciones que presenta la llamada Peña Rubia, en la margen derecha del Río Mula. Se trata de un cerro de gran altura, que alcanza los 731 metros, delimitado por cortados rocosos en sus lados norte, este y oeste, donde se ubica una fortaleza de época medieval islámica construida en el siglo XII, cuya ocupación perduró hasta la segunda mitad del siglo XIII.
Los restos conservados del castillo son muy escasos. Los más relevantes son los arranques de los muros de lo que parece ser una torre de planta cuadrangular, situada en el extremo sur del cerro, único lugar que presenta un fácil acceso desde la Peña Rubia, al no encontrarse protegido por los fuertes cortados rocosos.
La delimitación de este BIC queda integrada por la totalidad de los restos arqueológicos y contextos estratigráficos que integran el yacimiento arqueológico y el monumento. Además, cuenta con informe favorable de la Universidad de Murcia, la Real Academia de Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca y la Real Academia Alfonso X el Sabio.
El Castellar debió depender administrativamente de la fortaleza de Bullas. Por esta razón, junto a este último castillo y los de Cehegín y Caravaca, constituyó parte de las construcciones defensivas que pasaron a depender de la bailía de la Orden del Temple que se estableció, tras donación real, en la segunda mitad del siglo XIII. No obstante, el lugar de Bullas quedó despoblado entre finales de aquella centuria y comienzos de la siguiente, y probablemente su fortaleza y la de El Castellar fueron abandonadas o destruidas, aunque algunos historiadores sostienen la continuidad de uso de ésta última como atalaya fronteriza durante la Baja Edad Media.