La mañana del jueves 11 de mayo nos dejaba D. Juan Sánchez Pérez, sacerdote bullense que ejerció durante más de dos décadas como Cronista Oficial de Bullas. Nació en la calle Artero, la popularmente llamada "Honda", el 22 de noviembre de 1937, siendo conocido entre los de su generación como "Juanico de la Sindical" ya que su padre, Alfonso Sánchez García, fue conserje de la Central Nacional de Sindicatos en el antiguo edificio situado en el actual Camino Real. El propio Juan vivió allí durante doce años.
Su sobrenombre más popular, sin embargo, fue el de "Cura de La Copa" ya que, tras recibir la ordenación sacerdotal en septiembre de 1963 y recalar en Mula y La Unión, fue nombrado párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación de La Copa en 1971. En la pedanía estaría nada menos que 25 años, jubilándose por enfermedad en 1996.
A partir de entonces y a pesar de su frágil salud desarrolló una prolífica actividad investigadora y como escritor sobre temas relacionados con el municipio que dio como resultado más de una decena de libros. Entre ellos se encuentran La Copa de Bullas (1997), Pedro López Nadal, misionero, y Fernando Martínez Gea, mártir (2000), Sor Rosario de Fátima, una sonrisa de Dios (2000), Bullas en sus personajes (2001), Oracional de mi aldea. Tradición oral (2001), Historia de la Música. Bullas y La Copa (2002), Crónicas de mi cámara. La Copa y Arroyo Hurtado 1971-1996 (2004), Curas y frailes de Bullas y La Copa (2010), Historia de las escuelas de Bullas y La Copa (2019) o La Guardia Civil en Bullas (2020).
Cuenta además con obras inéditas como Actas en casa. Bullas siglos XIX y XX que redactó en 1998 y asimismo fue autor de numerosos artículos aparecidos en los libros de las Fiestas Patronales tanto de Bullas como de La Copa y en las publicaciones realizadas por la Asociación de Cronistas Oficiales de la Región de Murcia a la que pertenecía.
La investidura de D. Juan Sánchez Pérez como Cronista Oficial de la Villa de Bullas tuvo lugar en diciembre de 2001, siendo la primera persona en desempeñar este cargo. En 2010 le fue puesto su nombre a una calle situada en el espacio que un día ocupó la fábrica de conservas de El Mensajero, frente al Barrio de los Poetas.
Descanse en Paz